Estaba leyendo las líneas de un blog que suelo seguir y me tope con una lista de reproducción. Sé que fue creada para esa persona, la dueña de ese blog, supongo que con el fin de ponerle sonido a las palabras de su alma, pero yo curioseando me sentí atrapada por esas canciones. La lista de reproducción se llama "songs to be alone."
Mientras escucho las canciones puedo generar mis propios sentimientos, los que me despiertan esos acordes, que no sé si distan mucho de los sentimientos de la chica para quien fueron pensados; pero bien, entre canción y canción mis pensamientos se estimulan y se llenan de nostalgia. Recordé todo lo que pudo haber sido y no fue, en lo que soñé y no se realizó, en lo que pensé y el viento se llevó, en lo que dije y en piedra no se grabó... Los seres humanos tenemos una mañosa capacidad de magnificar el pasado, no entiendo por qué hay tanta predisposición a aferrarse a las cosas que extrañamos y que nos llenan de tristeza, es increíble que las personas seamos tan vulnerables y nos falten tantos afectos que con gran facilidad bajamos al lado negativo de la bipolaridad.
Afortunadamente entre las canciones había una llenita de trompetas y voces que tarareaban lalalalala... de no ser por esa canción me quedo en el pozo negro, tratando de ver lo que ya no se ve. Acto seguido a la alegre canción, pensé en que todo es cuestión de perspectiva, de foco, de filtro... algo así como tomar una foto. Las cosas no siempre son como las vemos, sino como las queremos ver y eso es lo que hace el fotógrafo, preparar la composición para que todo se vea bonito, en armonía, con la mejor iluminación y presiona el obturador de acuerdo a la imagen que quiere capturar, por eso unas veces es rápida y otras lenta, unas veces abre el diafragma y en otras lo cierra, unas fotos las hace a mano y en otras se apoya en el trípode, unas las toma con luz natural y otras las ilumina. Finalmente comprendí que hay que ser como las polaroid, recordar siempre lo mejor del pasado, pero buscar la mejor manera de lograr los matices, los colores,las texturas, las velocidades que queremos en la vida.
La lista de reproducción no ha parado, y suenan unas guitarras, un country de esos que evocan los viejos pueblos norteamericanos, pero que son poesía. Sé que todo evoca a estar sola, pero es que sólo cuando nos encontramos a nosotros mismos somos capaces de compartir el mundo con otros. La música fue como una banda sonora mientras escribía, pero los días deben ser como una fotografía con efecto polaroid.
Les comparto la lista de reproducción http://8tracks.com/cookc3/songs-to-be-alone-to