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jueves, 22 de septiembre de 2011

EL ÁRBOL ROJO

A veces el día empieza vacío de esperanzas...

Siempre he manifestado una enorme fascinación por los libros ilustrados sobretodo porque narran en lenguajes sencillos y con imágenes las cosas, los sentimientos y emociones que viven los niños, pero que crecen con cada uno de nosotros cuando nos hacemos adultos. 

Quizás por esto soy una convencida que los libros de ilustraciones no sólo tienen que ser destinados a públicos infantiles, porque yo los veo como otra manera de expresión, otra forma de contar con imágenes lo que a veces las palabras se quedan cortas en decir. 


En esta ocasión quiero referirme al Árbol Rojo, un libro del ilustrador australiano-oriental Shaun Tan,  en el que él,  por medio de una tímida niña representa los mundos que vivimos internamente las personas según las emociones. Y me impresiona su narrativa y sus imágenes porque me pone en el plano de lo personal cuando magnifico mis propios sentimientos, pues nada es más creativa que la mente humana que es capaz de llegar a otros universos, ponernos tan grandes como un gigante o tan disminuidos como los enanos, tan súper héroes o tan villanos, tan alegres o tan tristes.

Lo cierto es que los sentimientos no son ajenos a ninguno de nosotros bien seamos chicos o grandes, y los deseos de conseguir las cosas que queremos siempre se encuentran atravesados por situaciones que en ocasiones dan frustración porque creemos que no hay salida al laberinto.


El Árbol Rojo es mi recomendado por dos razones, la primera porque las ilustraciones son una ventana para aprender a leer en un sentido más amplio y crear múltiples relaciones entre el mundo que vivimos a diario, el que nos imaginamos, el de las imágenes y el de las letras,  y que esta no es una actividad exclusiva de los niños sino también de los adultos, pues  ya lo decía Einstein " El arte es la expresión de los más profundos pensamientos de la manera más sencilla"


Y la segunda razón, es aquella que va ligada a esos pensamientos que a veces nos derriban, que nos hacen perder las fuerzas, y nos desvían por infinitos caminos sin salida, pero que en últimas vale la pena no perder nunca la ilusión porque al final siempre llega eso que anhelamos con el corazón. 

Recomiendo visitar la página del autor: http://www.shauntan.net/


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